“En un escenario donde la anticipación y la preparación son clave para mitigar situaciones de riesgos climáticos, la importancia de la investigación y la aplicación de instrumentos técnicos no puede subestimarse.”
Valdivia, la histórica ciudad fluvial de la Región de Los Ríos, enfrenta un desafío cada vez más crítico: precipitaciones intensas y concentradas. Estos eventos climáticos extremos, exacerbados por el cambio climático, han transformado las lluvias en torrentes que desbordan cauces, provocando inundaciones significativas. Además, la acumulación de agua en sectores específicos, debido a características geomorfológicas como la elevación, la morfología de las pendientes y la permeabilidad de los suelos, ha agravado la situación. Áreas como humedales, llanuras y lechos fluviales son particularmente susceptibles. Las recientes inundaciones dentro de lo que llevamos de año subrayan la urgente necesidad de un enfoque técnico y preciso para mitigar estos impactos.
En medio de la creciente preocupación por los eventos climáticos extremos y sus impactos en nuestras comunidades, surge una pregunta crucial: ¿cómo podemos planificar mejor nuestros territorios para enfrentar estos desafíos? Desde esta perspectiva, es evidente la necesidad de abordar la dificultad cada vez mayor de obtener datos del entorno físico precisos y actualizados.
En esta época, se nos hace imperativo que veamos a la planificación territorial como un eje fundamental para la resiliencia de nuestras ciudades y comunidades, pero nos enfrentamos a una problemática aguda: la falta de información actualizada, de libre uso y por sobre todo de fácil lectura. Quizás debemos aceptar como realidad que los métodos tradicionales de recopilación de datos pueden no ser suficientes para satisfacer las demandas de un entorno en constante cambio.
Volviendo a nuestro caso particular de las inundaciones en Valdivia, creemos necesaria la construcción colaborativa de un registro y catastro de información específica de los lugares donde se han producido estos eventos físicos en los últimos años, con el fin de tener muy claro el panorama situacional antes de proyectar cualquier iniciativa a nivel ciudad, o incluso a la hora de plantear posibles soluciones.
Se hace más que evidente la necesidad de implementar enfoques innovadores para abordar esta brecha de información. Imaginemos un espacio donde las autoridades locales, las instituciones académicas, las organizaciones comunitarias y los ciudadanos podamos colaborar en la recopilación y actualización de datos importantes para la planificación territorial en diversas escalas, inclusive vecinales. Proyectar una plataforma donde el intercambio transparente de información sea la norma, y donde colaborativamente se aporte a construir un conocimiento más completo y actualizado de nuestros territorios.
Si bien enfrentamos desafíos significativos, debemos recordar que la dificultad para acceder a información certera, actual y de libre uso en estos tiempos de cambio, nos llama a colaborar de nuevas formas. Para aquello es esencial potenciar plataformas como Arqcrónica en donde creemos que la planificación urbana y territorial debe ser una combinación de innovación, sostenibilidad y participación comunitaria.
Finalizando, sabemos que la ciudad de Valdivia enfrenta un futuro incierto, donde las lluvias intensas y concentradas pueden llegar a ser el punto de partida para desarrollar una transformación territorial con nuevas formas de pensar y plantear una planificación urbana adaptativa, acorde al contexto y a las características propias de una ciudad emplazada históricamente en un espacio fluvial.